Mujer Mariposa participó del 61 Festival Internacional de Cine de Cartagena

Albita Neira directora de la Fundación Iberoamericana Mujer Mariposa participo del 61 Festival Internacional de Cine de Cartagena.

Por: Daniel Fernando Mejía Lozano

Cartagena de Indias D. T. y C., 17 de marzo de 2022-. El Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias – FICCI,  recibió a la Mujer Mariposa Albita Neira en medio del Tributo a la artista española Rossy de Palma, quien se dio a conocer a inicios de los años ochenta en el mundo del espectáculo con el grupo musical “Lo peor imposible” en el que bailaba y era corista, y debutó en el cine a finales de la misma década con “La ley del deseo” de Pedro Almodóvar. Con 36 años de carrera artística en el cine y la televisión, una de las actrices fetiche de Almodóvar.

Los inicios de Rossy como artista se dieron en plena época de la “Movida Madrileña”, un florecer de las artes y un despertar social que se fue articulando a los pocos años de fallecer el dictador Francisco Franco. En ese escenario bohemio la conoció Almodóvar y le ofreció el papel de una locutora de televisión en su séptima película “La ley del deseo”. El cineasta – que terminó llevándose el Teddy Award en la Berlinale y lanzándose, con ello en la esfera internacional -, quería que ella se personificara a sí misma, lo que la convenció de aceptar el personaje, pues Rossy no tenía estudios en actuación, ha sido autodidacta. Ahí compartió con una ya conocida Carmen Maura, otra de las divas de Almodóvar y con Antonio Banderas, quien también daba sus primeros pasos en el cine.

 

A partir de ese momento Rossy de Palma no paró, participando incluso en más de una producción por año. Pocos meses después de su debut, cuando tenía apenas 19 años de edad, vendría la segunda película con Pedro, “Mujeres al borde de un ataque de nervios”, donde interpreta uno de sus personajes más recordados, Marisa, la novia antipática del hijo del protagonista, que se pasa media película dormida por haberse tomado involuntariamente un somnífero y hace, junto a Carmen Maura, un gran cierre en aquella escena final donde conversan sobre su sueño erótico, mientras aparece la palabra “FIN” y salen los créditos. Esa escena fue un pedido de la propia Rossy porque quería hacer algo más que dormir en la película.